os pongo un articulo bastante bueno sobre nuestro objetivo maratoniano!!!!voy a plantear entrenos de tiradas un poco largas y mejora de técnica los domingos por la tarde, te animas?
La maratón es una competencia de alto rendimiento que tiende a llevar al extremos a sus competidores, es por ello que resulta tan importante un entrenamiento adecuado y una preparación mental eficaz. El tener una buena base para afrontar una maratón es uno de los muchos factores que se deberán barajar cuando estamos pensando en llegar a la meta, es por ello que se considera de absoluta necesidad el tener un pensamiento positivo, acompañado claro esta de una disciplina rigurosa en los entrenamientos y técnica adecuada para lleva a cabo la prueba.
Sencillamente es una de las competencias más
emocionantes que podría realizar un corredor gracias a que el despliegue
físico y mental que se necesita es tan grande que de inmediato podremos
darnos cuenta de lo que estamos hechos, la experiencia de participar en
una carrera de esta envergadura es sin dudarlo una de aquellas que nos
marca la vida.
La Maratón es una competencia que nos obliga
a sacar lo mejor que tenemos dentro, tanto así que muchos no son
capaces ni si quiera de pasar la meta y quizás ni de acercarse a los
últimos 5 kilómetros, por ello es que tanto la preparación como la
manera de conseguir focalizar una competición resulta tan importante
para el deportista que acostumbra a participar en este tipo de pruebas.
En este deporte encontraremos ciertas claves
por medio de las cuales el concepto tradicional que se pueda tener de
“maratón”, como una prueba extenuante, se transforme en una forma de ver
la vida, y es que tanto la disciplina, como el positivismo con que se
debe realizar la preparación de una maratón es algo impresionante, tanto
así que para los deportistas significa una manera de ver la vida, un
desafío que los lleva a conocerse y superarse en lo físico y mental.
Muchos podrán quizás señalar que hay ciertos mitos
en lo que respecta a correr en una maratón, y es cierto hay bastantes,
pero más allá de ello lo que se tiene que considerar muy seriamente es
el hecho de que una mente positiva resulta el mejor de los aliados para
derrotar el cansancio, estrés y el enorme deseo de abortar la carrera
cuando el “muro” del kilómetro 32 se hace presente.
Proyectar una realidad positiva nos dará una
fuerza distintiva para ir superando kilómetro a kilómetro todo el
estrés que se va acumulando en nuestro cuerpo, de manera que se nos hará
la tarea mucho más fácil que si nos compadecemos del estado en el que
nos encontramos. Dicen que el guerrero primero pierde en la mente y a
los maratonianos/as se les considera como guerreros, verdaderos
combatientes de su propio cuerpo, superando barreras quizás
insospechadas, donde el enemigo es uno mismo a medida que se va
desgastando.
Si nuestro objetivo es superar una maratón,
primero deberemos de tenerla ganada en nuestra psiquis y luego la
competencia en si sólo será llevar a cabo lo planeado. Es preciso tener
un positivismo que sea acorde a la preparación que tuvimos previa
carrera, de otra forma de nada servirá proyectar una victoria y una
superioridad física si nos dejamos estar y tiramos al olvido nuestro
entrenamiento.
Algo muy importante o más bien fundamental en un
deportista es el acondicionamiento que reciba en sus períodos de
preparación para una competición, y esto aumenta si hablamos de una
prueba tan absorbente como la maratón. Las primeras semanas veremos cómo
nuestros músculos comienzan a responder y luego como poco a poco la
idea de conseguir una maratón se va materializando tras cada kilómetro
recorrido.
Es aconsejable que de los siete días de la
semana se entrenen tres o cuatro y el resto se descansen, sin embargo no
es buena idea trabajar tres o cuatro días y descansar el resto de la
semana continuada, esto porque lo óptimo es enfocarse en un grupo
muscular, darle un tiempo relativo de recuperación y luego comenzar otra
vez con la rutina. Conforme los estudios han demostrado que no es una
buena alternativa el sobre exigir un determinado grupo muscular
demasiado tiempo, sería bueno ir trabajando en distintas intensidades
durante los días de entrenamiento, de forma que se evite y aísle todo
tipo de posible lesión y se gane una buena cantidad de resistencia.
Los maratonianos/as deberán tener conciencia de
que las primeras fases de un entrenamiento previo a una competición,
idealmente se desarrollaran de manera esquematizada durante 4 semanas,
teniendo como principal objetivo el preparar gradualmente el sistema
musculo-esquelético a la contracción del correr, de tal manera que no
haya lesiones por exceso de actividad física.
Habiendo preparado la primera semana de
acondicionamiento, se recomienda que la segunda sea organizada en cuatro
días de trabajo con tiempos de recuperación intermedios que lleven al
deportista a correr, por ejemplo:
Primer Día: 4,8 kilómetros,Segundo Día: 6.4 kilómetros,
Tercer día: 4,8 kilómetros,
Cuarto Día, 9.6 kilómetros.
Si se respetan los valores de entrenamiento,
entonces habremos desarrollado 25,6 kilómetros, una buena parte de lo
que significa la maratón lo cual nos acerca a pasos agigantados a
asegurar la llegada a la meta, aunque aún no se pueden hacer pronósticos
definitivos. Es preciso que no olvidemos descansar un día antes y
después de la carrera final de los entrenamientos semanales (día 4),
puesto que es una exigencia mayor que necesitará de una buena
recuperación tanto de la extenuación muscular anterior como posterior,
para así comenzar la próxima tanda de entrenamientos sin tendencia a
lesionarnos.
Muchos de los que piensan en correr una maratón
dicen “¿qué tan difícil puede ser una maratón, si sólo se necesita
correr?” y la verdad es que en la práctica si resulta difícil pues no se
trata tan solo de correr, debido a que la alimentación y la manera de
entrenar son factores fundamentales, tanto como la manera en que
corremos. Algo que cualquiera se supone puede hacer como correr, en la
maratón no es tan obvio y deberá de perfeccionarse con cuidado.
La dificultad de saber correr para una
maratón varía en que no basta con correr como cualquier ser humano, sino
que además se necesita tener un balance en el movimiento de piernas,
respiración y en general en la manera de impactar con los pies sobre el
suelo, de otra forma tanto las lesiones recientes como algunas que aún
no han llegado no tardarán en cobrarnos la cuenta. Si has sido velocista
o un deportista de aquellos que acostumbran a hacer sprint cortos como
en el baloncesto por ejemplo, tendrás que pensar en aprender a correr de
nuevo, ya que la maratón es un mundo completamente diferente.
Si tenemos una mala forma de correr es obvio
que una pronta lesión se avecina, y si multiplicamos esta posibilidad
con la gran cantidad de horas que pasaremos corriendo en las semanas de
entrenamiento previas a una maratón, lo más seguro es que acertemos a
lesionarnos o a llegar en un mal estado a la competición. De la misma
manera, si nosotros tenemos una forma equivocada de correr, aparte de
tener gran posibilidad de lesionarnos tenemos un mayor gasto de
energías, por lo que la estrategia de mantenimiento y gasto energético
será inútil.
La forma correcta de correr evitando
lesiones es sencilla, debemos preocuparnos de que cada uno de los pasos
que demos en velocidad tenga como primer contacto con el suelo al talón,
de esta manera evitaremos que el gran impacto de tener que rechazar el
peso del cuerpo al caer, no lastime los metatarsos. La idea de señalar esto
va de la mano con la realidad de los expertos en sprint cortos, quienes
corren rechazando rápido y fuerte con los metatarsos, una técnica que en
maratón no tendría un efecto positivo, debido a que un rechazo con los metatarsos después de varios kilómetros terminaría por lesionarnos quizás
gravemente gracias al peso que se soportaría de manera sostenida durante
las más de dos horas de carrera.
El segundo aspecto a tener en cuenta es la
verticalidad del cuerpo al desplazarnos en velocidad. Lo correcto es no
saltar demasiado mientras corremos, sino que permanecer a un nivel
medio. Lo que quiere un corredor de maratón es desplazarse
horizontalmente y no dar saltos, por ello es que deberemos de prestar
atención en cada zancada para ver cuán grande es nuestro desplazamiento
vertical. Controlando el desplazamiento vertical y el del rechazo con el
talón, tendremos una manera adecuada de correr en maratón y más
posibilidades de terminar la carrera.
Gracias a todos/as!!!
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